Roberto Nava Briones
Luego de que la empresa Insyalim S.A. de C.V. buscó limpiar su nombre al ser evidenciada de oferta productos de mala calidad al entregar desayunos al DIF con heces de roedor, gorgojos y en evidente estado de descomposición, evidenció que además de que viola los lineamientos de higiene obligatorios que marca la Secretaría de Salud y el DIF nacional, incumple en normas de calidad en el manejo de alimentos que ni la SESA ni mucho menos la PROFECO han podido regular.
Varios videos que son difundidos en redes sociales y en algunos medios electrónicos, evidenciaron que la empresa Insyalim violó los lineamientos de higiene en la preparación de los alimentos que son repartidos a miles de niños tlaxcaltecas diariamente, situación que representa un alto riesgo de que pueda presentarse una epidemia ya que los productos alimenticios portarían las bacterias escherichia coli y salmonella.
En las imágenes del video anexo, se observa como los trabajadores operan los alimentos sin las medidas necesarias de higiene al no usar guantes, ni ropa adecuada para el manejo de los mismos lo que representa una violación a la NOM-251-SSAI-2009 enmarcados en los apartados 5, 12 y 4, de la Secretaría de Salud a nivel federal.
Aunado a lo anterior, la misma grabación demuestra que las instalaciones en donde preparan los alimentos no son las adecuadas y carecen de las medidas necesarias de higiene, ya que se observa la evidente suciedad en paredes y pisos a pesar de que la SESA federal exige instalaciones limpias a través de la NOM-251-SSAI-2009 en el apartado 5.
De acuerdo a los lineamientos para programas de asistencia social alimentaria del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia 2017, los insumos alimentarios que deben ser entregados, deben cumplir con las especificaciones técnicas de calidad establecidas.
Aunque los productos tengan empaquetamiento de manera rustica como lo señaló la empresa Insyalim S.A. de C.V. en un video que difundió en un medio de comunicación, la empresa incumplió con diversas normas de calidad y de higiene en el manejo de los alimentos.
Entre las normas que violó la empresa referida, fue la NOM-051-SCFI/SSAI-2010 referente a las especificaciones generales de etiquetado para alimentos y bebidas no alcohólicas pre envasados información comercial y sanitaria enmarcada en el Diario Oficial de la Federación (DOF).
Con lo anterior se demostró que la empresa responsable de los desayunos que reparte el DIF en Tlaxcala no está cumpliendo con las especificaciones técnicas que solicitó el Sistema Estatal para el Desarrollo Integral de la Familia (SEDIF) Tlaxcala, mediante la licitación GET-LPN-021/2017.
Ante el incumplimiento que las grabaciones que así lo comprueban, violenta los criterios de calidad nutricional que establece la Estrategia Nacional de Asistencia Social Alimentaria (EIASA) con respecto a las raciones por niño enmarcadas en el Programa de Desayuno Escolar Frío (DEF) el cual estipula que se debe dotar de porciones iguales para cada niño que los reciba.
Bajo ese criterio, no es justificable que por ser un proceso artesanal, la empresa Insyalim entregue barras de amaranto de 20 y 30 gramos de diferencia como lo justificó con sus grabaciones al aceptar que el corte en su producto varia y por ende exista diferencia en el peso de ese tipo de productos.
De acuerdo a la información que ha fluctuado en últimos días, tan solo en una semana se entregan 300 mil desayunos aproximadamente por lo que al mes suman poco más de un millón 200 mil, situación que representa un alto riesgo de contagio entre la población.
Con el análisis arriba descrito, evidenció que la empresa referida incumple con los requerimientos necesarios de salud, en los que se establecen los requisitos mínimos de buenas prácticas de higiene que deben observarse en el proceso de alimentos a fin de evitar su contaminación a lo largo del proceso.
En consecuencia, si en este momento se mandara a realizar un análisis a las barras de amaranto a un laboratorio certificado, existe una muy alta posibilidad de que se compruebe que los alimentos que reciben miles de niños en el Estado de Tlaxcala no cumplen con las medidas de higiene al no contar con los controles que aseguren la inocuidad de los insumos alimentarios que se piden.
