Mauricio Pozos Castañón
A lo largo de la historia de nuestro país se han librado diversas batallas para defender a nuestra patria ante las imposiciones que han querido hacer naciones o entes extranjeros, atentando contra nuestra soberanía nacional y buscando imponer modelos económicos y políticos de control social, que lejos de beneficiar al pueblo, buscan imponer un estatus neoliberal.
La batalla del próximo año en las urnas, no será la excepción, nuevamente la lucha del pueblo en contra de intereses extranjeros se volverá a dar, pues como antiguamente se hacía dentro de la hegemonía priista, y al parecer, en aras de no perder la práctica, hace unos días el presidente Peña Nieto designo a su “sucesor” a ocupar el cargo más representativo del país, al ex secretario de Hacienda: José Antonio Meade Kuribeña.
De una manera completamente irresponsable y desde las instituciones oficiales del poder ejecutivo, Peña Nieto en complicidad de quienes realmente gobiernan este país, hizo formal el “destape” de Meade como candidato a la presidencia, dejando entrevisto de manera cínica su actuar más perfilado como estratega político que como jefe de estado.
Sin embargo los intereses que mueven los hilos del ahora ya candidato oficial de la oligarquía Mexicana, son meramente intereses internacionales entre los que destacan el fondo monetario internacional y el banco mundial, solo por nombrar a unos.
Esto con la intención de continuar solidificando el modelo económico neoliberal rapaz en nuestro país; impuesto por el ex presidente De La Madrid en 1982 con el apoyo de la fuerza económica y militar de los gobiernos de Reagan y la Thatcher; consolidado por Salinas de Gortari y mantenido por todos los sucesores del ejecutivo federal hasta nuestras fechas.
Por ello, no es de sorprenderse el hecho de que los medios de comunicación en su mayoría, armen circo, teatro y una exageración en cuanto a polémica de la cara bonita de Meade, alardeando día y noche su “excelente preparación académica”, su “gran inteligencia” e incluso que a veces viaja en metro rumbo a su trabajo; esto con la intención neta de promoverlo, inflarlo en encuestas amañadas por encima de AMLO y crearle un perfil de “candidato del pueblo y para el pueblo”.
Ausentándose realmente de dar a conocer los intereses mezquinos que representa su figura y su pésimo desempeño en cuanto al desarrollo real de nuestro país, pues como dijo John M. Ackerman en un “tuit”:
“Quien diga que @JoseAMeade es “inteligente” confunde la gimnasia con la magnesia. ¿Cuántos libros ha escrito? Hacer sumas y restas para robar al pueblo no es igual a redactar, analizar y crear. La verdadera cultura no se aprende en @Yale sino en el dialogo y la lucha social”.