Brissa Montero
En buenas intenciones quedó la campaña reforestación por parte de la Comisión Nacional Forestal (Conafor) en el municipio de San Pablo del Monte, pues bastaron diez días para que habitantes de esa demarcación arrancaran los árboles que fueron sembrados para rescatar la zona ecológica de Actipac.
Testigos del ecocidio, informaron a este medio de comunicación que días después de que se realizara esta campaña, en la que participaron autoridades municipales, los “propietarios” de ese lugar quitaron y echaron a la barranca los renuevos que pretendían rescatar ese entorno.
Según la versión de quienes dicen ser los propietarios de esa zona federal ubicado en el barrio de San Sebastián, cuentan con escrituras y que las personas que se atrevieron a plantar los arbolitos se metieron en propiedad privada.
Sin embargo, el día 21 de agosto, dichas personas asistieron al acto protocolario en donde la gerente general de la Conafor, Gisela Lucero Zepeda, resaltó la importancia de este evento de reforestación con la participación de familias de San Pablo del Monte, en donde se comprometieron a sembrar más de siete mil pinos y ocotes.
“Ese día, ellos vinieron aquí, hasta se atrevieron a sembrar árboles pues nosotros los conocemos, además son hermanos de Oscar Luna Capilla, quien también asistió, formó parte del presídium y plantó árboles que sin pena ni gloria los arrancaron de raíz para no perder ese predio”, expusieron los denunciantes.
Ante esta situación, dijeron que solicitarán la intervención de la Conafor, la Coordinación General de Ecología (CGE) y de autoridades federales y municipales para regular las zonas y castigar a los culpables ya que al ser una barranca es propiedad federal por lo que no debe quedar impune.
Asimismo, exigieron la intervención de los diferentes órdenes de gobierno para investigar la situación del paraje, pues antes de la campaña de reforestación la Conafor visitó el lugar y aprobó las buenas condiciones para realizar el acto programado.