Por asaltar a indefensas mujeres lo iban a linchar
Roberto Nava Briones
Enardecidos por los altos índices delictivos en San Pablo del Monte, pobladores de ese municipio estuvieron a punto de linchar a un ladrón, al tiempo de reprochar la incapacidad de la policía municipal a cargo del presidente Cutberto Benito Cano Cóyotl, quienes no saben realizar su trabajo en la retención de delincuentes.
Y es que la mañana de este sábado, vecinos de la calle Ayuntamiento Oriente en el Barrio de San Pedro, detuvieron a un asaltante que huía a bordo de una motocicleta tras haber robado celulares a transeúntes y bolsas de mano a diversas mujeres.
Las versiones de los hechos que hicieron llegar a este medio de comunicación, sostuvieron que una señora fue arrebatada de sus pertenencias cerca de la iglesia de San Pedro por una persona a bordo de una motocicleta blanca, quien huyó con dirección al barrio de Tlaltepango.
Sin embargo, cuadras más adelante, al parecer el hampón se le olvidó algo porque dio la vuelta y regresó por el mismo camino, en donde familiares de la señora ya se habían enterado del suceso y al darse cuenta que el mismo sujeto regresaba en su motocicleta, una persona tomó un tabique que, sin más, se lo arrojó al ladrón en la cabeza logrando derribarlo.
De inmediato, con el enojo de que en San Pablo del Monte el alcalde no puede con la inseguridad, comenzaron a golpearlo diciendo consignas como “siempre le robas a viejas, haber métete conmigo hijo de la chingada”, “ya te cargó la chingada hijo de tu p…”, entre otras.
Con los ánimos a flor de piel, una persona pidió lincharlo para que los delincuentes no sigan hurtando las pertenencias de las habitantes, al grado de tratar de romperle los brazos y las piernas para que escarmentara, sin embargo, en ese momento la policía municipal llegó y protegió al delincuente para que no pasara a mayores.
Ya con los guardianes del “orden”, éstos no pudieron someter al ladrón pues entre los forcejeos, un policía cayó al asfalto, situación que aprovechó el asaltante para propinarle una patada al tiempo de exigir sus derechos como ciudadano.
Sin más, fue necesaria la intervención de más policías para apaciguar los jaloneos y después de varios minutos lograron contenerlo y subirlo a la patrulla rumbo a la comandancia municipal toda vez qur el sujeto iba armado.
Después de ello, los vecinos amenazaron de que si salía libre usarían su propia fuerza para irse en contra tanto de los asaltantes como de la policía, pues como pudieron observar, no cuentan con tácticas ni adiestramiento de sometimiento a los delincuentes ni mucho menos, conocen las reglas del Nuevo Sistema de Justicia Penal.
En este sentido, supusieron que este individuo saldrá libre, por lo que llamaron a la población a linchar a los rateros en dado caso de ser atrapados, pues la seguridad sólo se conoce de palabra y no en acciones en dicho municipio.