Versiones de algunos testigos de quienes omitimos los nombres reales, refieren que ese espectro además no se ve en los espejos, flota en el ambiente y lleva el rostro cadavérico.
Alix una de las testigos de la macabra aparición, narra que la fría noche en que vio al espectro una señora de poco más de 80 años barría la calle Independencia, acción que llamó su atención ya que por la hora no era común que alguien realizara una acción de esa naturaleza.
Fue entonces que al pasar en el vehículo en el que viajaba con otros dos amigos junto a la extraña mujer, se percató que el rostro de la senecta tenía un color raro como si se tratará de un cadáver.
Inmediatamente le provocó un escalofrío ese encuentro, por lo que intentó verla a través del espejo retrovisor, sin embargo el espectro ya había desaparecido en cuestión de segundos.
Fue entonces cuando María una de las ocupantes del vehículo quien viajaba en la parte trasera de la unidad, confirmó la presencia física de la mujer, ya que ella si la podía ver cada vez que volteaba.
Los tripulantes del vehículo buscaron una respuesta lógica ya que no es normal que una persona senecta deambule sola por las calles desérticas de Chiautempan en las frías noches.
Oscar quien conducía el vehículo confirmó las versiones de las dos mujeres y aseguró que a él le llamó la atención ver que el espectro flotaba en lugar de caminar. Incluso asegura que por la edad que aparentaba “la viejita” no era normal la movilidad con que se movía.
El operador de la unidad confirmó el testimonio de Alix, quien no veía a la aparición a través de los espejos de la unidad en que viajaban.
Tras esa situación y luego de intercambiar puntos de vista sobre el suceso vivido, el trío de amigos procedieron en dar la vuelta y regresar por la misma calle Independencia hasta entroncar en la calle Centenario ya que se metieron en esa calle en sentido contrario.
Sin embargo, la sorpresa fue mayúscula ya que al regresar a la esquina que hacen las calles Independencia con Centenario observaron la silueta de la anciana la cual se perdió cuando transitaba con dirección al extinto cine Santa Ana.
Al observar esa escena se dirigieron al cruce que hacen las calles Centenario con Ignacio Picaso ya que el espectro se perdió en una plaza comercial ubicada junto a la casa de la familia Temoltzin justo metros antes de llegar al cruce referido.
Luego de la macabra experiencia y compartirla con sus familiares, hubo quien confirmó que esa situación no es nueva, ya que otras personas han vivido una experiencia similar de ahí que nos es nueva la aparición de la viejita que barre las calles de Xaltantla.
Se sabe que la viejita que barre en las calles de Xaltantla ha espantado a diversas personas que han tenido la mala fortuna de pasar por esa zona en un momento inadecuado. Esa historia se ha sumado a muchas más que existen en el municipio lanero y serán compartidas en este espacio.
